Jajaa Una tarde encantadora en buena compañía y la tarea de convertirlas en el elenco de chicas más asquerosas y podridas! La novia era la que debía quedar más impresionante así que opté por destrozarle la cara de manera integral, solo conservando un ojo. Lo cierto es que con un solo ojo pierdes la noción de tridimensionalidad, y si a eso le añades los efectos del alcohol... jajaa. Pero bueno, por lo que me han contado, la fiesta fue un gran éxito y la gente se quedó atónita en el restaurante, mientras cenaban e incluso los niños lloraban a su paso... Misión cumplida! Ya sabeis si os apetece una despedida de soltero zombie... ¿a quien vais a llamar?
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